Varsovia, capital de Polonia, es una ciudad de leyenda
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Desde la celebración de la Europa de futbol en cuatro ciudades polacas y habiendo conseguido el título de campeón la selección española, y la celebración del Campeonato Mundial de voleibol 2014. Polonia se muestra como un destino, cada vez más apetecible, a tomar muy en cuenta por el viajero.

Varsovia, durante la II guerra mundial fue destruida en un 90 por ciento. Gracias a una excelente renovación fue incluida en la Lista del Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad de la UNESCO y por ser fiel a sus raíces al haber reconstruido con todo detalle su casco antiguo, basándose en  las pinturas  de Canaleto o en los planos existentes de sus monumentos como el Palacio Real.


El paseo por las calles de la Ciudad Vieja y de la Ciudad Nueva permite descansar del bullicio de la gran ciudad. Bien ambientadas sus calles y  plazas como las dos de los mercados,  que en la temporada de verano se convierten en escenarios para actuaciones musicales y representaciones teatrales, todo ello conforman su ambiente irrepetible.


CIUDAD VIEJA (Stare Miasto)

Centro histórico y parte más antigua de la ciudad, es a su vez salón cultural de la capital. Fundada en el siglo XIII como castillo principesco y población rodeada por muros. En la actualidad es un palpitante y bullicioso lugar de paseo, colmado de galerías, cafeterías y restaurantes.


Nuestra primera visita puede ser el Palacio Real (Zamek Królewski), en la Plaza Zamkowy, construido en el siglo XV, fue la residencia de los príncipes de Mazovia. A partir del momento en que fue trasladada la capital de Cracovia a Varsovia se convirtió en residencia del rey y de los órganos de poder. Fue varias veces remodelado, y resultó destruido durante la II Guerra Mundial y más tarde reconstruido utilizando para ello los fragmentos que se salvaron.


En la actualidad la característica edificación del castillo con su torre del reloj (desde la que diariamente a las 11.15 se realiza un toque de trompeta) abre el camino hacia el casco histórico.

Los cuadros más valiosos del museo  del Palacio son dos originales de Rembrandt “Niña en un marco” y “El padre de la novia judía”, así como los de Bernardo Bellotto, llamado también Canaletto, pintor de la corte del último rey de Polonia, Estanislao Augusto Poniatowski. Las obras de Canaletto fueron una ayuda de incalculable valor para la reconstrucción de la ciudad después de la guerra.

En el centro de la plaza  Zamkowy se encuentra la Columna del Rey Segismundo III Vasa. Es el monumento laico más antiguo y más alto de Varsovia, levantado en el año 1644 por iniciativa de Vladislao IV en honor a Segismundo III Vasa, su padre, que había trasladado la capital de Cracovia a Varsovia. El monumento tiene 22 metros de altura, y la figura del rey mide 275 centímetros. La espada que sostiene en su mano derecha es símbolo de su valor. Según la leyenda, si cayese hacia abajo la espada del rey, sería éste un presagio de que a la ciudad se acerca algún desastre.


Camino del centro de la ciudad vieja por la calle Piwna que es la calle más larga su longitud es de 250 metros. Nos encontramos con la iglesia de San Martín fundada en el año 1356 por el duque de Mazovia Ziemowit y su esposa Eufemia,. 

Desde aquí nos dirigimos a la calle Swietojanska, donde está la Basílica Archicatedral del Martirio de San Juan Bautista Martín, modestamente escondida entre una hilera de edificios (en su lugar había antes una capilla de madera) la catedral fue erigida con su actual forma en el siglo XIV como iglesia parroquial, y fue ganando cada vez más importancia hasta que se convirtió en la mayor iglesia de la República. Aquí tuvieron lugar ceremonias nupciales, coronaciones y sepelios reales. En la basílica se encuentra la tumba del primado Stefan Wyszyński, y en sus criptas se hallan los sepulcros de los duques de Mazovia, de varios arzobispos de Varsovia, del último rey de Polonia, Estanislao Augusto Poniatowski, del presidente de Varsovia Gabriel Narutowicz y del escritor laureado con el premio Nobel, Henryk Sienkiewicz. Durante el verano en la Archicatedral tienen lugar conciertos de órgano.

En esta misma calle, al lado de la catedral, donde está el Santuario de Nuestra Señora de Gracia Patrona de Varsovia construido al estilo del renacimiento tardío entre los años 1609-1629 con fondos del rey Segismundo III Vasa. En su altar se halla la célebre imagen milagrosa de Nuestra Señora de Gracia, Patrona de Varsovia, que fue donada por el Papa Inocencio X al Rey Casimiro.


Con la figura del oso de piedra que se encuentra al frente de la iglesia está relacionada una romántica leyenda; según ésta, hay un tímido príncipe encerrado en la roca que espera a la mujer cuyo sincero amor logre devolverle su forma humana.


Kanonia es una pequeña plaza triangular, situada justo detrás de la catedral, cuyo nombre proviene de los edificios de piedra habitados en el siglo XVII por sacerdotes canónigos. En el pasado se encontraba aquí el cementerio parroquial. Como restos de éste ha quedado una figura barroca de la Santa María Madre de Dios, que data del siglo XVIII. En el centro de la plaza se encuentra una potente campana de bronce del siglo XVII, que nunca fue colgada en el campanario de ninguna iglesia. Al parecer, dar tres vueltas a su alrededor de buena suerte 

En la Canonjía se encuentra también la casa más estrecha de la capital; un hábil subterfugio del dueño del edificio. En aquellos tiempos el valor del impuesto predial dependía del ancho de la fachada.


La Plaza del Mercado de la Ciudad Vieja, (Rynek Starego Miasta) fundada a finales del siglo XII y principios de XIV. Es uno de los lugares más pintorescos de la ciudad, que fue en el pasado la plaza principal de Varsovia; aquí tenían lugar grandes celebraciones, ferias y también se llevaban a cabo las ejecuciones de los condenados. Tiene la misma forma que poseía desde los tiempos de la fundación de la ciudad. La parte central del mercado la ocupaba la casa consistorial, que fue desmantelada en el año 1817. Tras ser completamente destruido en el año 1944 sus edificaciones fueron reconstruidas devolviéndoseles el aspecto que tenían en la primera mitad de los siglos XVII y XVIII.


En el centro de la plaza está el Monumento a la Sirenita de Varsovia. La sirena es el símbolo de Varsovia, desde principios del siglo XX figura en el escudo de la ciudad. Está rodeado por una fuente  en la que los turistas se refrescan en los días calurosos.

Debido a los numerosos actos de vandalismo el monumento original fue trasladado a un patio en las cercanías del Museo Histórico de Varsovia. En el Mercado se levanta una copia fiel.

Según cuenta la leyenda, la sirena vino nadando desde la mar y salió de las aguas para descansar en las arenas del río, en el sitio donde se encuentra hoy la Ciudad Vieja. Le gustó tanto el lugar que decidió quedarse allí.

En la Barbacana (paso de la Ciudad Vieja a la Ciudad Nueva) se puede contemplar una exposición que ilustra la historia de las fortificaciones de la ciudad, con modelos de las torres y los muros, y que además explica por qué el casco histórico de Varsovia es un monumento que forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.

Dejamos la ciudad vieja para pasar a la ciudad nueva (Nowe Miasto)

Esta parte de Varsovia fue fundada a finales del siglo XIV y funcionó como otra ciudad; con su administración propia, su alcaldía y su iglesia hasta el siglo XVIII. La mayoría de los edificios barrocos y clasicistas que rodean El Mercado son reconstrucciones de después de la guerra; resultaron destruidos durante el Alzamiento de Varsovia (1944). En la actualidad a lo largo de sus hermosas calles se hallan muchos restaurantes y cafeterías.

Visitamos la Iglesia del Espíritu Santo. La primera iglesia, de madera, fue fundada en este lugar ya en el siglo XIV. El edificio barroco que se encuentra actualmente, recuerda al que fue levantado por los Paulinos a principios del siglo XVIII. Desde hace cerca de 300 años, en los primeros días de agosto, desde el frente de la iglesia parte la mayor peregrinación a pie hacia el santuario marianista en Częstochowa. 

Pasamos al Museo de Maria-Curie Sklodowska se encuentra situado en el edificio del siglo XVIII que vio nacer a Maria Skłodowska-Curie. Reúne exposiciones dedicadas a la vida y la obra de la destacada científica, dos veces laureada con el premio Nobel (en física y química). Bajo su dirección personal fueron realizadas las primeras investigaciones en el mundo para tratar el cáncer mediante radiaciones ionizantes (radioterapia). Plaza del Mercado de la Ciudad Nueva (Rynek Nowego Miasta)

Fundada en siglo XV. En sus orígenes fue una plaza rectangular, casi dos veces más grande que la plaza de la Ciudad Vieja. En el centro se levantaba el ayuntamiento, derribado en el año 1818. En la plaza se halla una fuente de hierro colado, que data del siglo XIX, adornada con el escudo de la Ciudad Nueva: una doncella con un unicornio.


Por último, visitaremos la Iglesia de San Francisco de Asís construida por etapas entre los años 1679-1733. Junto a la iglesia se encuentra el edificio del monasterio, que data del año 1727. En 1944 la iglesia fue bombardeada, pero no  destruida por las llamas. Se salvaron muchos de los elementos de su equipamiento barroco, entre ellos: el púlpito, los altares laterales, epitafios, el órgano y cuadros de los siglos XVII y XIX.


Coqueta e imparable Varsovia, se viste de fiesta cada noche, disfrutemos del buen vivir en esta agradable ciudad, donde el viajero siempre podrá elegir entre un abanico de restaurantes y lugares para tomar una copa en un pub o buena música en cualquier discoteca, porque la noche no está completa sin un poco de baile.


OFICINA NACIONAL DE TURISMO DE POLONIA

Princesa, 3 Duplicado local 1310 – Teléfono 915 414 808  MADRID

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Antonio Matas Vara

Director de Maskviajes