Si preguntas a Émile Zola para que vino al mundo te responderá: para vivir en voz alta. 

Y Viena, sin duda alguna, es este lugar dónde vivir bien se escribe con letra mayúscula ya que encabeza nuevamente la clasificación Global Liveability Index, que se publica anualmente desde 2004, de la «Economist Intelligence Unit» (EIU) y que compara más de 140 ciudades importantes de todo el mundo. Viena fue la primera ciudad europea en ganar el ranking en 2018, reemplazando a Melbourne como la ciudad más habitable debido a su combinación ganadora de oferta cultural y de ocio, por su excelente infraestructura, su amplia red de transporte público y por su ejemplar servicio educativo y sanitario. Este año obtuvo además una puntuación excelente en cuanto a seguridad y estabilidad.

Descubre por ti mismo aquellos factores que han hecho posible que Viena vuelva a ser elegida por decima vez ciudad con mayor calidad de vida del mundo. Con una mezcla exitosa de tradición imperial y creatividad actual no solo cautiva a sus 1.900.000 habitantes sino que también a sus visitantes. 

Con una mezcla exitosa de tradición imperial y creatividad actual, le recibirá la capital de Austria con una población de 1.900.000 habitantes. Descubra aquí qué ver en Viena.

Viena, la capital de Austria

La historia de Viena se remonta al primer siglo después de Cristo, cuando los romanos fundaron el campamento militar “Vindobona”. Actualmente la imagen de la ciudad está marcada sobre todo por el Barroco, especialmente durante la regencia de la emperatriz Maria Teresa, como también del emperador Francisco José, el cual mandó construir el lujoso boulevard Ringstraße.

Encontrará la suntuosidad imperial en el Palacio de Schönbrunn, antigua residencia de verano del emperador, que seduce con su hermoso parque, la Casa de las Palmeras (Palmenhaus), su glorieta y su jardín zoológico. En el Palacio de Hofburg, desde donde el imperio de los Habsburgo regía, podrá sumergirse en el fascinante día a día de la familia imperial. Actualmente es la sede del presidente del país, hasta 1918 sede del emperador de Austria. Las partes más antiguas datan del siglo XIII.

Que visitar en Viena

El Palacio de Belvedere, de estilo barroco, acoge hoy la Galería de Austria, la cual le presenta la mayor colección de obras de Klimt y Kokoschka, como también prominentes obras de Schiele. Como símbolos de Viena se encuentran la Catedral de San Esteban situada en el casco histórico, la Noria Gigante situada en el Wiener Prater, un tradicional parque de atracciones, y la Escuela Española de Equitación con su conocido baile de los Lipizanos.

El Palacio de Schönbrunn residencia imperial con amplios jardines, uno de los conjuntos barrocos más importantes de Europa, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, hasta 1918 residencia veraniega imperial, parque zoológico más antiguo del mundo, ahora uno de los más modernos de Europa.

La noria gigante de Viena en el Prater

La Noria Gigante de Viena es un espectáculo que ha sido ampliamente presenciado y experimentado. Fue construida en 1897 para conmemorar el 50 aniversario del reinado del emperador Francisco José I. Sin embargo, en 1944, sufrió un incendio casi total, dejando solamente en pie su estructura de acero. Tras su reapertura en 1947, se ha convertido en uno de los destinos más populares de Viena. Y no es para menos, ya que la vista desde sus 65 metros de altura sobre la ciudad es sencillamente impresionante. Además, la Noria Gigante se encuentra en el "Wurstelprater", un inmenso parque de atracciones muy apreciado por los vieneses, que en sí mismo es un cosmos lleno de vida, donde todo chirría y zumba, gira y se mueve. En definitiva, un lugar de diversión para disfrutar en familia.

La Noria Gigante de Viena te invita

La Noria Gigante de Viena le invita a descubrir algo que mucha gente desconoce: es un lugar ideal para celebrar todo tipo de eventos. Ya sea una propuesta de matrimonio, un cumpleaños, una despedida de soltero/a o una fiesta infantil, un brunch o un almuerzo, el fascinante viaje de ida y vuelta en la noria, con sus impresionantes vistas de los tejados de Viena, el Prater Verde y el Wurstelprater, ofrece un marco emocionante para cualquier celebración. Tanto si prefieres viajar en las cabinas estilo 1897 o en la plataforma panorámica con suelo de cristal, sin paredes laterales ni techo, o incluso si buscas tener una cena íntima a la luz de las velas, aquí encontrarás el espacio perfecto para todas tus aventuras. Una cosa es segura: las impresiones que obtendrás serán inolvidables.

Punto más alto: 64,75 m. Diámetro: 60,96 m

Velocidad: 2,7 km/h.  Góndolas:15