Región fascinante surcada por los Rios Rin y Mosela |
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Alemania Romántica, una región fascinante surcada por los encantadores ríos Rin y Mosela, invita a disfrutar sus distinguidos vinos, su naturaleza intacta y, fundamentalmente, a conocer su fantástico pasado medieval. A lo largo y ancho de Renania-Palatinado pueden descubrirse más de 500 fortificaciones, ruinas y castillos que guardan preciados secretos e historias de nobles, caballeros y tiranos. También aquí se encuentran incontables ciudades y pueblos medievales que hechizan a los visitantes con sus construcciones entramadas, sus callejuelas irregulares y su romanticismo. Entre nuestros poblados preferidos destacan Bernkastel-Kues y Cochem, a orillas del Mosela, y Boppard, a la vera del Rin. Esta vida medieval puede palparse en los eventos históricos y torneos de caballeros. El Espéctaculo Medieval de Oberwesel en mayo o el Festival Histórico del Castillo en Manderscheid a fines de agosto son algunos de ellos. Pero quien realmente desee sumergirse en el medioevo no puede dejar de visitar las majestuosas fortalezas que flanquean tanto el Rin como el Mosela. El castillo de Marksburg es el único castillo del Rin central que nunca ha sido destruido ni conquistado, y es un ejemplo de edificación medieval que se fue agrandando a lo largo de los siglos. Otro castillo intacto es el Burg Eltz, con más de 800 años y en un entorno maravillosamente romántico, este castillo es uno de los mejor conservados de Alemania. Un ejemplo de rocca (castillo medieval defensivo en altura) lo constituye el castillo Sooneck, entre Bingen y Bacharach. El castillo Katz, el Reichenstein, o el Schönburg, todos sobre el Rin, son otros casos de fortalezas medievales en altura. Que mejor que un paseo sobre el Rin para admirar este histórico paisaje. El teleférico de Coblenza, que conecta el Rincón Alemán con la Fortaleza Ehrenbreitstein, operará del 16 Marzo 2012 al 06 Enero 2013.
La peregrinación a la Túnica Sagrada en 2012 marca una fecha histórica: hace 500 años, en 1512, el emperador alemán Maximiliano I insistió en sacar el Santo Manto del altar mayor de la Catedral durante suvisita al palacio imperial de Tréveris. La reliquia fue entonces removida del lugar en el que estuvo custodiada durante siglos. |