Un viaje inolvidable al origen de Castilla: El Cronicón de Oña
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El Cronicón de Oña iluminará un año más las noches de agosto de la localidad burgalesa de Oña. Un espectáculo de luz y sonido que es, además, una escuela de convivencia, de tolerancia y de aprendizaje para anteponer los intereses del grupo frete a los individuales. 


Desde el pasado 25 de julio los vecinos de Oña han cambiado sus rutinas diarias para centrarse en la que es uno de los momentos más esperados del año. Los trabajos de montaje, las pruebas de vestuario y los ensayos empezaron a ocupar las horas de sus días buscando la perfección, siempre con la vista puesta en los días, 11, 12, 13, 14 y 15 de agosto.


Esta recreación histórica que gira en torno a la fundación del Monasterio de San Salvador de Oña en el año 1011 y a otros hechos relacionados con los personajes enterrados en el Panteón Real y Condal de Oña, contará al igual que en la edición de 2011 con Efrosina Tricio Gómez en la dirección. Natural de Miranda de Ebro (Burgos) y vinculada familiarmente a la villa de Oña, lleva años colaborando en este proyecto como ayudante de dirección, además de prestar su ayuda en tareas promocionales. Esta Técnico Auxiliar Administrativo con estudios en la Escuela de Arte Dramático de La Rioja cuenta con una dilatada experiencia en teatro, en el que ha desempeñado labores de maquinista, gestión, producción y distribución, ayudantías de dirección, dirección y regiduría, además, de empresaria y de realizar habitualmente trabajos de coordinación y organización de eventos y espectáculos.


Pasados estos años en los que la pandemia trastocó los planes de todos, incluidos los de la Asociación Cultural El Cronicón de Oña, llega la edición de 2022 en que recuperan el número de actores y actrices, 110 vecinos este año, lo que va a dar mayor espectacularidad a la puesta en escena. Representación que se verá enriquecida en el vestuario con la incorporación de nuevos elementos para los soldados castellanos y la mejora de otros muchos trajes, entre ellos los de los personajes que acuden a la fundación del Monasterio.


Esta pasión de Oña con el teatro comenzó a principios de los años ochenta cuando varios vecinos del pueblo con Agustín Lázaro a la cabeza asistieron a las recreaciones que se llevan a cabo en Navarra y La Rioja. De vuelta vieron la posibilidad de hacer lo mismo en la villa oniense y pasado un tiempo se esbozaron las primeras ideas sobre el guion, mientras que los bocetos del vestuario datan de 1987. Pronto el pueblo quedó cautivado con las propuestas del director Roberto Carpio. En las primeras asambleas, todo hay que decir que fueron multitudinarias, se fue describiendo un proyecto cultural que precisaba de la implicación de gran parte del pueblo para interpretar los papeles de un guion que Juan Ruíz Carcedo se comprometió a escribir.


La implicación de la gente del pueblo, una importante historia y un lugar tan bello como el Monasterio de San Salvador de Oña eran mimbres suficientes para crear un producto cultural de calidad y que perdurase en el tiempo. Con todos estos antecedentes se empieza una intensa actividad que dio como resultado el estreno de la primera representación en agosto de 1988. Esta implicación de los vecinos, tratándose de una localidad pequeña con un censo de población que no llega a los mil habitantes de los que más de ciento treinta han llegado a participar en alguna edición, da aún más mérito al trabajo realizado durante estos últimos treinta y tres años. Labor que se ha visto reconocida con la concesión de Fiesta de Interés Turístico Regional, además, de premios como “Martinillos de Oro” a los Valores Culturales, “Amigos del Teatro de Valladolid” en 2005, “Valores Culturales” Canal 4 Televisión en 2008 y el último, Premio Serondaya a la Innovación Cultural en 2016.


El Cronicón de Oña es un espectáculo de luz y sonido en el que se escenifican acontecimientos que suceden en la Castilla del Conde Sancho García y en un momento de la historia en que se hacía imprescindible la necesidad de dar forma a un territorio estable. Estas disputas por el territorio se suceden a lo largo de la representación, alcanzándose el momento cumbre con la fundación del cenobio y continuando con los personajes que están enterrados en el Panteón Real y Condal como el rey Sancho III de Pamplona o Sancho II de Castilla. Estamos por tanto ante la contemplación del Patrimonio Histórico Artístico, la narración histórica y la interpretación de los actores lo que destaca de esta recreación histórica. 


Y todo ello en un magnífico escenario, el Monasterio de San Salvador de Oña que por segundo año consecutivo cede el Patio de San Iñigo para la representación. Este patio surgió a raíz de las obras que los monjes emprenden en el siglo XVII con el objetivo de abrir una nueva puerta de entrada al monasterio, por la que se accede al claustro barroco y por una de las escaleras principales, a la cámara abacial. En el pasado se extendía hasta el jardín de la botica lo que permitía que la “mongía” o habitaciones de los monjes tuviesen vistas al patio. La portada esta presidida por la figura de San Iñigo, abad del monasterio, y uno de los protagonistas de la recreación que hace las veces de narrador.


Visitar durante estos días la localidad de Oña ofrece la posibilidad de conocer su historia y, además, descubrir uno de los pueblos más atractivos de la provincia burgalesa. Una hospitalaria villa que ofrece algunos de los ejemplos patrimoniales más interesantes de la Península Ibérica, unos impactantes paisajes y una gastronomía deliciosa. Motivos todos ellos para viajar a Oña del 11 al 15 de agosto.


Las entradas para esta nueva edición estarán a la venta a partir del día 30 de julio pudiendo adquirirse en la propia página web de El Cronicón de Oña. https://www.elcronicondeona.com//


Más información en el teléfono de la taquilla: 947 300 477