Ginebra y sus mil caras
Viajes - Visitas a Lugares



No es lo que  imaginas. Ginebra sorprende nada más llegar al centro de la ciudad. Al sur del Lago Lemán, bajo los Alpes y el Mont Blanc esta parte de Suiza esconde más tesoros que el propio mundo financiero. En esta escapada descubrimos otra de sus fisonomías más sorprendentes: la lúdica.


Es algo nuevo. Este set cuna de los bancos más importantes del mundo, punto neurálgico de la diplomacia, de los maestros relojeros internacionales, sede de la ONU de Europa y la Cruz Roja ha eclipsado otro de sus rostros más desconocidos: su lado natural, verde, desde el ocio y la tranquilidad. ¿Opciones muchas? La mejor forma de descubrirlo es  sacarte el Geneva City Pass (permite ir en tranvía, metro, barco o tren a cualquier parte de la ciudad y además obtienes descuentos en atracciones turísticas). Aunque otra idea divertida es hacerlo de otro modo, en TUC TUC. 


Una panorámica general nos ubica desde el centro neurálgico del  El Lago Lemán (el mayor de Europa Occidental) concerniente a una cuenca excavada por aguas del Río Ródano a 310 m, de profundidad máxima, 73 km de longitud y 12 km de ancho, salpicado de barcos de recreo que separa dos riveras, derecha  e izquierda  sobre el Puente Mont blanc. A los pies de una montaña los edificios de marcas relojeras de lujo forman una pasarela de opciones de compra y un ecléctico backstage de razas pueblan esta urbe de contrastes.


Con un zoom en el tramo izquierdo de la Riviera sitúa en el shopping de moda de lujo, (una artería importante en este sentido la rue de Rhone), los restaurantes más caros, en Plaza de Molard y el mercado más exclusivo de productos gourmet, Globus, condensa lo más granado a nivel gourmet.  En la plaza de Bel-Air están los bancos y el pasaje principal del comercio es la Calle de la Confederación.


Piezas del mosaico entre las aguas


Una vez localizados los puntos, momento foto. Paramos el tuc Tuc  un bello tapiz floral que emerge del suelo. Es el reloj de flores, elaborado con más de 6000 plantas y flores naturales ( 1955, en conmemoración a los maestros relojeros). A unos metros, llegas al borde del lago y un malecón paralelo a los pies de los Jardines del Inglés, invita al deporte: la gente corre, va en bici, pasea, los tumbados al sol o en charla distendida descansan a su aire. Es el eje del disfrute  urbano. De pronto un momento inesperado: uno de los 18 pianos salpicados  por la urbe donde si eres docto en la materia, tocas el piano y amenizas la velada al transeúnte. Mientras, la vista alcanza a los barcos que hacen el trayecto desde la costa para saborear Ginebra desde otro ángulo. En ese instante, otro golpe de impacto: un enorme chorro de agua sube con vigor  a 140 metros de altura y 500 litros de agua por segundo en medio del Lago: es El Jet d'Eau, uno de los monumentos más importantes y símbolo de fuerza de Ginebra. El primer Jet d'Eau de 1886 se ubicaba en el centro del Lago y era la válvula de seguridad de una red de energía hidráulica que sólo alcanzaba una altura 30 treinta metros. En 1891, se reconoció su valía estética y ahora forma parte del patrimonio monumental. Otra foto y unos minutos para disfrutar de una vista bucólica familias de cisnes que nadan dejando una estela imagen de tranquilidad para el que lo observa  mientras una hilera de restaurantes invitan a saborear una cocina de  influencia francesa algo que se traslada al el idioma.


El final del paseo (metros más adelante) conecta con el centro Wellness Experience Bains Bleus con piscina, chorros termales al aire libre y un Hamman al interior donde los ginebrinos y visitantes se relajan (https://www.bain-bleu.ch ). . Muy cerca, la nueva playa artificial de Les Eaux Vives que abrió sus puertas en junio de 2019 ofrece completar la vivencia. Todos estos puntos de recreo y distracción sorprenden ya que estamos acostumbrados a situar Ginebra con un enfoque más gris o muy de negocio, pero es mucho más y a la vista está.


Rostro  Literario


El eco del filósofo Rouseau, se escucha de fondo. Al nacer en esta tierra se le rinde homenaje desde la llamada Isla con su mismo nombre, donde un sinfín de patos y arboleda sobre el río Ródano crean una atmósfera verde y apetecible  mientras se sobrepasa el Puente de Bergues.


El Tuc Tuc conduce a otro rumbo: al Parc des Bastons , donde el Muro de la Reforma (1909, de  99 metros de largo y nueve de alto) alojado en una parte  de las antiguas murallas del siglo XVI que rodearon la ciudad hasta mediados del XIX, recuerda el IV Centenario del nacimiento de Calvino, teólogo y autor de la Reforma protestante. Allí se ubica la Universidad de Ginebra (1559) y durante el verano se llena de estudiantes por sus famosos cursos de francés. 


Dejamos atrás este parque y callejeando conectamos con el espíritu del street art  underground,  atravesando el edificio de "Fuerzas Motrices" (ahora hacen exposiciones de arte).  Roland, el que pedalea, acaba de terminar su máster en Derecho Internacional  y sus explicaciones sobre el terreno hacen que nos infiltremos por unos parajes de arboleda  que se abren  paso a dos ríos: el Ródano y Arve, confluyendo en una V. Lo curioso es el contraste de sus tonos, del último, blanco por los sedimentos que arrastra de la montaña. Obviamente la foto estrella está en esa reunión fluvial,  lo que llaman haber llegado al "Jonction". Cuando hace buen tiempo, la zona congrega a gente que plácidamente disfruta de estas vistas que en algún momento recuerdan al  Amazonas.


Cara medieval


Otro salto lleva al Centro histórico y sus 2000 años de historia de la ciudad. Comienza en la rue Staind donde sinuosas callejas empedradas ascienden  a través de escaleras que sitúan a lo alto de la urbe con look de fachadas del siglo XVIII. Solemne recibe la catedral de Ginebra s. XII y un cóctel de diversas galerías de arte, tiendas de antigüedades, y museos.


El punto y final de la visita a esta parte de Suiza lo pone Carouge, a las afueras de Ginebra: una localidad diferente en estructura urbana, arquitecturas de dos alturas y colores pastel, rincón bohemio de artesanos y tiendas de antigüedades con terracitas para abandonarse nuevamente al deleite. 


*Un Must: Símbolo relojero: El museo Patek Philippe. Importante colección de relojes de los S.XVI y XIX con utensilios artesanos  del oficio desde que sus creadores diseñaron su marca. http://www.patekmuseum.com


*Gourmet: 


*RESTAURANT DE LA PLAGE DES EAUX VIVES.   https://restoplage.ch// ( cocina ecléctica con vistas al lago).

*HÔTEL DE VILLE RESTAURANT http://www.hdvglozu.ch/  (braserie en casco histórico muy interesante)

*La Potiniere https://www.lapotinieregeneve.com/  (cocina informal)

*Cottage  Café cottagecafe.ch  (De medias raciones) 


* Dormir 


En pleno centro, cerca del Lago Leman: ROTARY HOTEL GENEVA**** https://all.accor.com/hotel/1322/index.en.shtml


*Salto a Francia, excursión: Chamonix, a una hora y media de Ginebra cruzas la frontera en bus. A los pies del Mont Blanc subimos a 3842 m en un teleférico, a 45 km hora. Vistas de vértigo sobre la terraza blanca.La gran foto en un día soleado, está en L'AIGUILLE DU MIDI.


*Inesperado: Visita al glaciar, tras un descenso en funicular, 530 escalones llevan a la cueva congelada Ojo: Tienes que estar en forma, luego tienes que subir los mismos escalones. 



Más información

Moverse en Ginebra (Geneva City Pass . https://www.geneve.com/en/see-do/geneva-pass/ )

*Pasaporte del  sabor conecta con los artesanos chocolateros. Geneva Choco Pass  (https://www.geneve.com/en/attractions/choco-pass-geneva#/)

* Geneva Tourism (https://www.geneve.com/ #VISITGENEVA