León, un viaje entre viñedos.
Gastronomía & Vinos - Vinos

 Así, en León se pueden degustar sus vinos de dos variedades de uva autóctona y prácticamente únicas en el mundo, como son el Prieto Picudo y el Albarín.


El enoturismo ofrece en León un marco incomparable para conocer los lugares donde se forjó una historia apasionante


Este viaje es una experiencia única, un trayecto pausado en el que historia, enología y épica se funden rememorando un sueño de leyenda, una vivencia especial para los sentidos. La elaboración del vino en la Provincia de León data de tiempos muy antiguos, cuando los monjes y los caballeros medievales dominaban estas tierras. Las dos grandes zonas de producción vinícola, El Bierzo y el sur de la provincia, regalan a la vista parajes de extraordinaria belleza, donde se entremezcla la portentosa estampa de la vid con un patrimonio histórico artístico de gran valor.  La calidad de los vinos de El Bierzo se vio plenamente reconocida en 1989, cuando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación concedió́ la Denominación de Origen a los vinos de El Bierzo. El 27 de julio de 2007 se reconoció́ la Denominación de Origen León y se aprobó́ su reglamento.


      Los monasterios y los castillos fueron los grandes centros de poder en la Edad Media y en ellos la producción del vino alcanzó un prestigio inigualable, una experiencia que se ha visto recompensada en la elaboración de los excelentes caldos que en la actualidad amparan las dos Denominaciones de Origen, Bierzo y León. Fue, precisamente, a partir del siglo X, cuando el motor económico de estas tierras se centró́ en el cultivo de cereales y viñedos. Entonces, los monasterios y castillos controlaban la producción de vino al ser los propietarios de los terrenos e hicieron posible que la vid adquiriera la categoría de cultivo tradicional de las comarcas durante siglos.


Denominación de Origen Bierzo


     Caminar entre viñedos, contemplar los excelsos vestigios de un pasado dedicado a la preparación de los vinos y disfrutar con el inmenso patrimonio de estas tierras, provoca en el visitante una sensación inigualable que se ve incrementada con la gran variedad de productos con los que deleitarse en las buenas mesas de esta zona de la provincia. Durante más de diez siglos, la elaboración de vino en El Bierzo, sobre todo en los monasterios cistercienses, puso de relieve la importancia que siempre tuvo en la vida económica de la comarca. Las peregrinaciones por la Ruta Jacobea no hicieron más que acrecentar la merecida fama de los caldos bercianos.

La zona de cultivo de el Bierzo se sitúa en el valle del río Sil, y la elaboración de vinos protegidos por esta denominación se realiza sólo con variedades de uva autorizadas. Destacan como principales, entre las tintas la Mencía y entre las blancas, Doña Blanca y Godello. 


Denominación de Origen León


     La otra gran zona vinícola de la provincia, ubicada al sur de León, se desarrolló́ en un cruce de caminos, una encrucijada jacobea por donde transcurren, aun hoy en día, la Ruta de la Plata y el Camino de Santiago. 


La capital leonesa tiene un contexto cultura efervescente, con museos, teatros, salas de exposiciones, eventos deportivos; también con un gran abanico patrimonial como su ejemplar Catedral, el espectacular Panteón Real de San Isidoro, sus restos romanos o la Casa Botines. Sin embargo, León es más. La ciudad está rodeada por un contexto natural privilegiado con multitud de enclaves que quedarán para siempre grabado en la retina; con una frontera permeable con varias provincias y comunidades diferentes que sin duda impregnan a León de una idiosincrasia multicultural única. Muestra de este entorno son las numerosas bodegas que se pueden visitar a tan sólo unos minutos de la ciudad, y que transmiten la gran tradición vitivinícola de esta tierra.  Así, en León se pueden degustar sus vinos de dos variedades de uva autóctona y prácticamente únicas en el mundo, como son el Prieto Picudo y el Albarín.