Sigue los pasos de un Emperador, descubre la "Ruta de Carlos V"
Viajes - Visitas a Lugares



Aglutina más de 50 ciudades y sitios históricos recorridos por el monarca entre los años 1517 y 1557


En el siglo XVI, España era la máxima potencia mundial. En 1556, una gran flota de 50 buques llegó a Laredo, donde desembarcó el emperador Carlos V tras abdicar. Desde allí, comenzó un largo viaje que atraviesa Cantabria, Castilla y León y Extremadura, hasta llegar al Monasterio de Yuste, donde decidió pasar la última etapa de su vida. Cientos de años después, los amantes de la historia y de los viajes pueden seguir sus mismos pasos en la ‘Ruta de Carlos V’, un itinerario que está integrado en la oferta de ‘Rutas Culturales de España’.


La ‘Ruta de Carlos V’ es un itinerario turístico cultural integrado en Rutas Culturales de España que atraviesa España, reviviendo algunos de los viajes que realizó el emperador tales como ‘La llegada del Príncipe Carlos’, de 1517 (Tazones-Valladolid); la ‘Coronación como Emperador’, en 1520 (Santiago-Barcelona); la ‘Ruta de los Monasterios’, en 1526 (Yuste-Guadalupe); la ‘Ruta de Carlos V e Isabel de Portugal’ (Almeirim-Toledo-Sevilla-Granada); o el ‘Último Viaje’, en 1556 (Laredo-Jarandilla) y 1557 (Jarandilla-Yuste).


Recorrer Toledo, Guadalupe, Granada o el Monasterio de Yuste, entre más de 50 lugares de La Red de Rutas de Carlos V, no es solo un viaje al pasado imperial de España, sino un recorrido que aglutina hoy a más de 80 ciudades y lugares históricos de más de una decena de países mediante diferentes rutas que realizó Carlos de Habsburgo entre 1517 y 1557. Unos lugares donde el paso del emperador se recuerda en forma de recreaciones históricas que sirven para dinamizar las localidades que las protagonizan.


El desembarco en Laredo y Tazones, su paso por Medina del Campo, Valdestillas, Mojados, Medina de Pomar o Tornavacas, o su llegada al palacio de los condes de Oropesa (actual Parador Nacional, en Jarandilla de la Vera), son recreaciones en las que el viajero puede hacerse una idea de cómo era la vida por entonces y ponerse en la piel del emperador al descubrir rincones mágicos como Yuste. Además, la red ofrece un sinfín de conjuntos históricos tales como Ampudia o Becerril de Campos, en Palencia; Medina del Campo o Tordesillas, en Valladolid; Medina de Pomar, en Burgos; Cuacos de Yuste o Pasarón de la Vera, en Extremadura; y en Asturias, Villaviciosa o Tazones. También destacan ciudades Patrimonio de la Humanidad como Guadalupe o Toledo; o lugares como la Alhambra, en Granada. 


Sin duda, la Red de Rutas del emperador Carlos V es una opción perfecta para pasar unas vacaciones, un fin de semana o una simple escapada para recordar. Además de la riqueza patrimonial e histórica, el viajero disfrutará de rincones naturales únicos como el Valle del Jerte o los alrededores de Salamanca, como Peñaranda de Bracamonte, entre otros. 


La gastronomía es otra de las riquezas que ofrece esta ruta, con una cocina reconocida a nivel internacional para degustar los pescados al horno de la costa cantábrica, los guisos y carnes de Castilla y León, o el sabor de las migas y la caldereta de cordero de Extremadura; sin olvidar multitud de quesos, vinos de la Ribera del Duero y una variedad de postres tradicionales como lazos de hojaldre, yemas, torrijas, leche frita. Toda una delicia para el paladar.

Para más información sobre las Rutas Culturales de España y la Ruta de Carlos V:

 www.spainculturalroutes.com

www.itineracarolusv.eu